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De Stefano es una empresa familiar con más de cien años de actividad. El showroom se sitúa en la fábrica donde se tratan las piedras provenientes de San Luis y de todo el mundo y donde también se acopia y distribuye el material.

El proyecto se lo trató como un espacio de exposición, conformado a partir de plazas que generan un recorrido para el espectador, con la posibilidad de nuclear grupos de piedras, granitos y mármoles en base a su origen, paleta de color y composición. Estas plazas permiten tener perspectiva para visualizar la belleza de cada material. El recorrido transcurre mientras se pueden ver el tratamiento de las grandes piedras y bloques. El proyecto comienza con la necesidad de mostrar productos, reunirse con profesionales y/o clientes. Además, por la necesidad de crear un espacio para la exposición de los productos Toto provenientes de Japón.

En planta baja, se encuentra la primera sala que se define a través de la traslación de placas, dándole a cada pieza otra identidad, sacándolas de su espacio tradicional. Las mismas son tratadas como una obra de arte y no como una piedra más de almacenamiento. Este nuevo montaje, permite transformarlo en una exposición temporal donde se pueden colgar hasta cuatro placas, permitiendo la rotación de productos nuevos. Y dándole a los mismos otra jerarquía.

Este Showroom se construyó sobre un espacio existente, que no tenía vinculación con la gran nave de almacenamiento, por lo que se decidió utilizar carpinterías transparentes para poder visualizarla. En su interior se le sumo una gran mesa de piedra cruda, que funciona como lugar de reunión y debate entre profesionales y clientes. La misma es acompañada por cuatro muebles de muestras con carácter museográfico. Los materiales elegidos, son en su mayoría las piedras que ellos producen en San Luis, muy típicos en nuestra idiosincrasia, tales como, el granito gris mara o gris perla. Son granitos tradicionales en nuestra cultura, pero que han sido tratados distinto; fiamatado y apomazado, con una mirada contemporánea.

En planta alta, se encuentra espacios de reuniones, y la sala de exposición de productos Toto. La propuesta sigue siendo museográfica basada en algunos conceptos de estratificación del espacio japonés, compuesta a partir de cuartos que permiten la exposición de productos o familias de productos, siguiendo un recorrido definido por límites difusos. La materialidad de estos cuartos es a partir de hilos de origen japonés, donde para llegar al espacio central uno se ve obligado a atravesar este límite. Este material particular traído de Japón, le da a la experiencia espacial una interacción y un tacto que nos remite al agua; a su brillo y transparencia.

Fotos: Javier Agustín  Rojas